Durante la investigación Martina da con un hombre llamado Ángel, un transexual que en su momento tuvo una relación amorosa con el padre de Martina, él es una pieza clave para que Martina encuentre la libertad que desea, pero Ángel le hace creer que su padre está muerto, tras esta respuesta, ella decide dejar de buscarlo, comienza a vivir y experimentar; sin importarle estar embarazada, sin trabajo, aparentemente sóla y en un país donde no tiene nada, comienza una vida desenfrenada, llena de alcohol, drogas, desvelos, vida social con extraños y demás.

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No pasó mucho tiempo cuando su novio, Agustín, viaja desde México a Berlín en búsqueda de Martina; ella insatisfecha pero gentíl le da la bienvenida. Al principio todo son reclamos y peleas, sin embargo, dejan pasar los problemas y se unen para disfrutar su nueva vida.

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Después de un par de días, Martina le confieza a Agustín que está embarazada, él comienza a reprocharle su descuido y la ingesta de alcohol y cigarrillos a pesar de que sabe su condición; sin más,