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Pensamiento
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Por: Jafet Chávez
Anel Díaz es una chica del municipio de Tultepec que se dedica a las artes plásticas, en especial a la pintura, trabaja como artista independiente realizando pinturas para sus clientes que regularmente consisten en cuadros de paisajes para la decoración del hogar o murales. Ella disfruta mucho de su trabajo, sin embargo, anhela que las personas se interesen más por las pinturas que hace para expresar su personalidad y forma de ver la vida.
Su trayectoria en las artes es amplia, pues además de pintar ama el teatro y escribir historias, es por eso que realiza pinturas con toques fantásticos y surrealistas, es una amante de la fantasía y la libre expresión, así que decidió fusionar esas dos pasiones para crear historias.
Inspirada en su hijo Anel creó a un personaje, un pequeño niño que encuentra la forma de pasar a un mundo fantástico lleno de mitología y sucesos increíbles, un mundo en donde tiene que vivir solo con su instinto de supervivencia, pues la comida es escasa, no tiene un techo para cubrirse y además el lugar está infestado de seres híbridos y mágicos que lo obligan a usar sus instintos primitivos para no morir.
Durante su travesía se encuentra con todo tipo de peligros que Anel se encargó de plasmar en una serie de cuadros, uno de ellos es la llegada del chico a la mítica tierra en donde por accidente prueba un tipo de hongo psicoactivo que altera su percepción y entre colores y formas extrañas reflexiona sobre la vida, la filosofía y la moral.
Otra de las escenas que podemos ver plasmada es cuando después de muchas batallas se le es otorgado un ángel guardián el cual es un ser dotado de magia y sabiduría que lo va a ayudar a sobrevivir ante las adversidades que se le presenten.
Entre las pinturas también se encuentra uno de los pasajes más impactantes de la historia, pues el pequeño niño se encuentra en problemas cuando tiene que enfrentarse a una situación moral, ya que en una ocasión está demasiado hambriento y encuentra el nido de un criatura, la cual tiene tres huevos frescos y exóticos que está empollando, por un momento el muchacho considera comérselos por la desesperación a causa del hambre, sin embargo, eso significaría matar a un ser vivo y eso es algo que él no podría hacer, así que experimenta un dilema moral, pues nunca creyó que ese tipo de pensamientos cruzaran por su mente, pero aun así no sabe qué decisión tomar, pues si no come morirá de hambre.
La historia no está concluida solo tiene ciertos episodios del niño en el mundo fantástico, sin embargo, Anel lo toma con calma, pues se lo deja a la inspiración y está confiada que la historia va a fluir en el momento indicado y mientras eso ocurre ella seguirá plasmando su talento en cada obra.
