Inició con la onda del graffiti, una corriente artística que según Lamundi México, se define como dibujar, escribir, crear o rayar. Conforme pasó el tiempo, supo que el diseño gráfico era lo suyo, comenzó a estudiar y durante la carrera, conoció otro tipo de materiales los cuales ha puesto en práctica.

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Por otro lado, también desarrolló habilidades para las artes plásticas, específicamente la pintura que le permite utilizar técnicas en aerosol, acuarela, serigrafía entre otras.

 

Norman asegura que una de las cosas que más le gusta cuando hace arte, es el olor de cada material con los que trabaja.

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En el transcurso del tiempo, ha mejorado y alcanzó la admiración de personas hacia su trabajo, gracias a esto logró vender una pintura por quinientos pesos, a pesar de que para muchos no es una cantidad monetaria elevada, es un logro que a él lo llena de satisfacción y lo hace sentir superado.